Se estima que para 2030 Centroamérica y el Caribe aún producirá menos de 0,5% de las emisiones de los gases de efecto invernadero del planeta, sin embargo es ya una de las regiones más vulnerables ante los efectos del calentamiento global.
Panamá. El pueblo indígena Ngäbe-Buglé es uno de los grupos más grandes y antiguos de Panamá. Se encuentra ubicado principalmente en la provincia de Bocas del Toro. Este pueblo se caracteriza por su sensibilidad hacia el medio ambiente y su relación estrecha con la naturaleza.
Este pueblo habita en varias regiones de Panamá, principalmente en la comarca Ngäbe-Buglé, que es una región autónoma del país. Esta comarca se encuentra en la provincia de Chiriquí y abarca una superficie de aproximadamente 6.968 km².
Este pueblo está conformado por más de 200 mil personas y hablan el ngöbere, un idioma de la familia chibcha, sus habitantes de Bocas del Toro se dedican a la pesca, principalmente al buceo a pulmón de langosta y caracol como medio de subsistencia que venden en hoteles y comercios de Islas vecinas como Isla Colón o Bastimentos.
Estas comunidades dependen en totalidad de la pesca, que ante el calentamiento global y la sobre explotación pesquera encuentran menos peces en sus aguas. Para la mayoría de los habitantes del pueblo Indígena Ngäbe, los principales impactos del Calentamiento Global en su biodiversidad, resuenan en los cultivos, en la reducción de las lluvias y en veranos más intensos, así como en los nuevos niveles del mar.
Sus habitantes indígenas han venido notando un cambio en los patrones, duración e inestabilidad climática que ha impactado su forma de cultivar, trabajar y pescar, desde el año 2012. Sus estaciones climáticas han variado, dejando de ser estaciones secas y lluviosas típicas continuas siendo hoy en día días de sol y lluvia alternos que impactan sus semillas y la estructura típica de subsistencia.
A pesar de su cercanía con la industria turística y la actividad comercial en las islas, los Ngäbe-Buglé siguen enfrentando muchos desafíos en su cotidianidad. Uno de los principales problemas es la falta de servicios básicos, como agua potable y electricidad.
La deforestación y la minería ilegal también son problemas importantes en la región, ya que afectan directamente el medio ambiente y la biodiversidad de la zona. Esto, a su vez, afecta la subsistencia de las comunidades indígenas que dependen de la tierra y los recursos naturales para su sustento.
De acuerdo a un reciente estudio, se espera que los arrecifes de coral en las aguas tranquilas bordeadas por manglares del Archipiélago de Bocas Del Toro estarán entre los más afectados por las altas temperaturas que conducen al blanqueamiento de corales y su mortalidad.
Si el calentamiento global continúa en ascenso, se espera que las islas de Bocas del Toro sufran un mayor impacto ambiental y climático. Se pueden esperar niveles más altos de inundaciones y erosión costera, lo que podría afectar gravemente la economía local y la vida de la comunidad.
Se han identificado como zonas vulnerables el archipiélago de San Blas, las áreas costeras de Bocas del Toro, Colón y el oeste de la Provincia de Panamá. El comportamiento de las lluvias en el Archipiélago se distribuye a lo largo del año y por esta razón los pobladores no identifican épocas secas o lluviosas, los registros presentan la distribución de las precipitaciones y puede verse como las lluvias son menos frecuentes.
Las comunidades indígenas de Bocas del Toro, principalmente Ngäbe-Buglé, enfrentan una serie de desafíos que afectan su calidad de vida. Uno de los principales desafíos es el acceso limitado a servicios básicos como agua potable, electricidad y atención médica adecuada.