Café, Cultura y País / by Museo Indigena

Foto: Gustavo Gutiérrez / @stereog

Foto: Gustavo Gutiérrez / @stereog

En tierras de Garabito la historia cambió en 1808.

MIC. La historia del Café en América se establece desde 1720 con la llegada de las primeras semillas de la especie Coffea Arábica - Typica a la isla Martinica, Antillas. En nuestro país este cultivo se fortaleció en 1808 bajo el Gobernador de Costa Rica Tomás de Acosta y Hurtado de Mendoza, (* 7 de marzo de 1747 en La Habana, Cuba - † 25 de abril de 1821 en Cartago, Costa Rica)

Don Tomas Acosta, sirvió durante muchos años en el ejército español, principalmente en la Luisiana. En 1796 el rey Carlos IV lo designó como gobernador de la Provincia de Costa Rica en sustitución de José Vázquez y Téllez. Asumió el cargo en 1797 y desplegó una gran actividad, que se materializó en diversas obras de progreso. Se le recuerda especialmente por haber introducido el café en Costa Rica. El historiador costarricense Ricardo Fernández Guardia lo considera como el mejor gobernador que tuvo Costa Rica durante el dominio español.

La altura y los suelos de origen volcánico favorecen la producción y calidad del café costarricense. Foto: Gustavo Gutiérrez / @stereog

La altura y los suelos de origen volcánico favorecen la producción y calidad del café costarricense. Foto: Gustavo Gutiérrez / @stereog

Estos esfuerzos por el desarrollo del café se fundamentan principalmente en los Municipios de San José, Cartago y Tres Ríos, que por medio de entrega de plantas y tierras incentivaban al costarricense que entonces vivía del monocultivo a interesarse en su desarrollo a partir del café. Juan Mora Fernández, Braulio Carrillo y posteriormente Mariano Montealegre fueron las principales figuras políticas en apoyar los inicios de este cultivo como estrategia económica para el país.

Costa Rica fue el primer país centroamericano en fortalecer este cultivo, varios factores favorecieron el establecimiento del “Grano de Oro”. Los lugares alrededor de los cuales se hicieron las primeras plantaciones, se caracterizaban por suelos de origen volcánico, sumamente fértiles; una temporada lluviosa y otra seca, temperaturas relativamente uniformes y favorables a lo largo de todo el año para el desarrollo de la planta.

Algunas fincas cafetaleras aún conservan sus metodologías y sistemas de pago por cajuela. Foto: Alexandra Gamboa / @ale.gamco

Algunas fincas cafetaleras aún conservan sus metodologías y sistemas de pago por cajuela. Foto: Alexandra Gamboa / @ale.gamco

Las primeras exportaciones del café se realizaron con Inglaterra, labor que se desarrollaba por el Puerto de Puntarenas y la ruta del Cabo de Hornos, lo que significaba pagar un flete de 5 libras por tonelada cuando por Matina, Limón, hubiera costado de 30 a 40 chelines. El café de Costa Rica era exportado con marcas acreditadas que bautizaban su propio producto según su gusto. El grano era de tal calidad que no necesitaba de un gran aparato promocional para su colocación en los mercados.

Con la conclusión del camino a Puntarenas, en 1846, revolucionó el comercio del café ya que permitió sustituir las mulas por carretas, el grano se constituyó en el único producto de exportación de Costa Rica, hasta 1890 y en el pivote de la economía nacional. Durante ese período su cultivo se extendió a tierras del Occidente del Valle Central, aptas para el cultivo por sus características de topografía y clima.

Muchos indígenas viajaron solos sin sus familias por el temor al contagio por COVID-19. Foto: Gustavo Gutiérrez / @stereog

Muchos indígenas viajaron solos sin sus familias por el temor al contagio por COVID-19. Foto: Gustavo Gutiérrez / @stereog

En El Valle Central de Costa Rica habitaban los pueblos nativos huetares importante grupo indígena de Costa Rica, a mediados del siglo XVI. También se les menciona con el nombre de güetares o pacacuas. Los huetares fueron la nación indígena más poderosa y mejor organizada de Costa Rica a la llegada de los europeos. Durante el siglo XVI, dominaban diversos cacicazgos que se extendían desde la costa del Pacífico costarricense hasta la Vertiente del Atlántico.

Las crónicas españolas mencionan una miríada de pueblos y los reyes que los gobernaban, entre los cuales destacan el reino de Garabito, situado en la Vertiente del Pacífico central y la cuenca del río Grande de Tárcoles, hasta el río Virilla y la Cordillera Volcánica Central; el reino de Pacaca, en el actual cantón de Mora, y el Señorío del El Guarco, en el actual Valle del Guarco, en la provincia de Cartago, hasta las llanuras del Caribe Central y Chirripó.

Dentro de la fincas los indígenas viven en espacios comunes donde pasan toda la temporada de recolección de café. Foto: Gustavo Gutiérrez / @stereog

Dentro de la fincas los indígenas viven en espacios comunes donde pasan toda la temporada de recolección de café. Foto: Gustavo Gutiérrez / @stereog

Hoy en día la producción del café no solo en Costa Rica sino que en Panamá también, recae en el trabajo del pueblo indígena Ngäbe. Los Ngäbe son un pueblo indígena, que habita en el occidente de Panamá, principalmente en la Comarca Ngäbe-Buglé y en las provincias de Veraguas, Chiriquí y Bocas del Toro. A la llegada de los europeos a la baja Centroamérica, los pueblos chibchas habitaban desde Honduras hasta la sierra de Santa Marta en Colombia. Se cree que se originaron en la actual frontera entre Costa Rica y Panamá en donde se encuentra el mayor número de lenguas chibchas.

Los indígenas son conocidos como Ngäbe-Bugle. En las lenguas indígenas «ngöbere» y «buglere» es persona. Estos dos grupos no hablan igual y tienen costumbres distintas. Se llama a sí misma Ngöbe. Su pronunciación comprende las consonantes ng y b; la vocal nasal ä y la vocal oral e.

Muchos pasan los primeros meses de migración en Coto Brus y Zona Sur del País y luego migran hacia fincas Del Valle Central. Foto: Gustavo Gutiérrez / @stereog

Muchos pasan los primeros meses de migración en Coto Brus y Zona Sur del País y luego migran hacia fincas Del Valle Central. Foto: Gustavo Gutiérrez / @stereog


El pueblo Ngäbe, tiene una población aproximada a los 213 860 habitantes en 2018, durante épocas de recolecta de café este pueblo indígena se convierte en pieza fundamental en la cadena de producción del café, realizando pequeñas migraciones que van de octubre a marzo aproximadamente, cuando inician en Coto Brus y posteriormente en el Valle Central. Tarrazú, Desamparados, Orosi, son algunos de los lugares donde el indígena migra junto a su familia para trabajar en la recolección del café.

A partir del mes de octubre, se da un fenómeno de migración desde Panamá para trabajar en la recolecta de café que se extiende hasta marzo del año siguiente, por lo que es común observar a algunos de estos indígenas en cantones productores de este grano como la Zona de los Santos, Acosta, Pérez Zeledón, Grecia, Naranjo y San Ramón. Al país ingresan por tres puntos en la frontera con Panamá: Paso Canoas, Limón (Sixaola) y Río Sereno (Coto Brus). En 2011, aproximadamente 15 000 indígenas ngöbe penetraron a territorio costarricense para las recolectas de café o trabajar en las bananeras.

La mujer indígena forma parte también en esta etapa de recolección de grano por grano. Foto: Alexandra Gamboa / @ale.gamco

La mujer indígena forma parte también en esta etapa de recolección de grano por grano. Foto: Alexandra Gamboa / @ale.gamco

Previo al COVID - 19, este proceso migratorio involucraba a toda la familia, desde los más pequeños los más grandes, creando un gran volumen de personas que fue impactado directamente por la pandemia de 2020. Muchos indígenas panameños evitaron a realizar este viaje por temor al virus y aquellas que lo hicieron venían solos o sin menores, alterando en si la dinámica natural de este evento migratorio.

La inmigración masculina es superior a la femenina, con 94.396 hombres, lo que supone el 51.00% del total, frente a los 90.676 de inmigrantes mujeres, que son el 48.99% para 2018 según datos de la ONU y la caída en la cantidad de personas que migran a Costa Rica en épocas de cosecha de café.

Durante estos periodos de migración los niños no reciben ningún tipo de atención educativa. Foto: Gustavo Gutiérrez / @stereog

Durante estos periodos de migración los niños no reciben ningún tipo de atención educativa. Foto: Gustavo Gutiérrez / @stereog

Esta disminución en la cantidad de personas que migran a Costa Rica, trajo consigo también impactos en las fincas cafetaleras desde Coto Brus al Valle Central, donde se estima al menos una perdida de un 30% en el total de fanegas recolectadas durante este año. Aspecto que se debe a la caída del grano, a los impactos de la roya del café, los efectos económicos de la pandemia, así como eventos y desastres naturales que acontecieron en la zona sur del país.

El retraso en maduración del café también afecta el ritmo de la cosecha 2020-2021. Este fenómeno obedece, principalmente, a las lluvias tardías del 2020 en casi todo el país, lo que interrumpió el ciclo normal del grano. Aunque una de las mayores preocupaciones del sector era la escasez de la mano de obra.

Una tradición y catalizador económico que inició en los 1800 y aún se mantiene, Foto: Gustavo Gutiérrez / @stereog

Una tradición y catalizador económico que inició en los 1800 y aún se mantiene, Foto: Gustavo Gutiérrez / @stereog

En el Marco de la emergencia sanitaria por COVID - 19, la Caja Costarricense de Seguro Social publicó los “Lineamientos generales para las fincas cafetaleras que contratan mano de obra migrante (Indígenas Ngöbe-Buglé) en el marco de la alerta por (COVID-19)” estos lineamientos establecen los principios y protocolos a seguir dentro de cada cafetal durante la ventana migratoria de 2020 - 2021.

A nivel regional se construye la plataforma Indigenas Covid de FILAC: Se constituye este espacio ante la necesidad de contar con información precisa referente a la afectación de las personas y comunidades indígenas en especial a la juventud y Mujeres Indígenas, además de las situaciones que afrontan las comunidades en situación de riesgo, principalmente como las transfronterizas, urbano marginales, en estado de aislamiento voluntario y de contacto inicial, desplazados internos, refugiados, migrantes, entre otros.

Muchos cafetaleros se enfrentan a enfermedades en las plantas que amenazan su producción y continuidad. Foto: Gustavo Gutiérrez / @stereog

Muchos cafetaleros se enfrentan a enfermedades en las plantas que amenazan su producción y continuidad. Foto: Gustavo Gutiérrez / @stereog

La historia del café en Costa Rica es larga e involucra muchos elementos culturales y socio económicos que forjaron la Costa Rica de hoy. La industria cafetalera y la mano de obra indígena migrante, se enfrentan a grandes desafíos para el próximo año. Factores climáticos y biológicos, hacen que se deban diseñar nuevas estrategias en el mantenimiento de los cafetales, su impacto ambiental y adversidades económicas. Sin dejar de lado la correcta atención, abordaje y salud del hermano Indígena Ngäbe y Buglé.

Referencias:

Historia del Café. http://www.icafe.cr/nuestro-cafe/historia/

Lineamientos generales para las fincas cafetaleras que contratan mano de obra migrante (Indígenas Ngöbe-Buglé) en el marco de la alerta por (COVID-19). https://www.ministeriodesalud.go.cr/sobre_ministerio/prensa/docs/ls_cs_015_fincas_cafe_15062020.pdf

Costa Rica: retraso en maduración del café afecta el ritmo de la cosecha 2020-2021. https://www.eleconomista.net/actualidad/Costa-Rica-retraso-en-maduracion-del-cafe-afecta-el-ritmo-de-la-cosecha-2020-2021-20210120-0031.html

Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Caf%C3%A9_de_Costa_Rica

La travesía laboral de la población Ngäbe y Buglé de Costa Rica a Panamá : características y desafio. http://biblioteca.clacso.edu.ar/Costa_Rica/flacso-cr/20170704051143/pdf_403.pdf